San ValentÃn. 14 de febrero. Una fecha marcada en el calendario como cualquier otro dÃa pero, gracias al consumismo invasivo, se ha convertido de una conmemoración religiosa a una fiesta de tarjetitas, flores, chocolates y pendejos alados volando con flechas de oro. Como todos sabemos (por experiencia propia), el DÃa de los Enamorados tiene dos caras. La cursi y la depre. La tengo-ganas-de-procrear o la me-quiero-cortar-las-venas. Y como en erf nos importa mucho la diversidad, aquÃ, en un solo blog lleno de hormonas adolescentes tenemos esas dos perspectivas.
Acercándonos a estas fechas meditas sobre qué tal fue tu "St. Valentine's" del año pasado.
"Ay, el año pasado fue tan romántico". Una barata excusa para no sentirte tan miserable al recordar que en menos de un año todo se fue a la mierda, tu novi@ te engañó con tu mejor amig@ o se convirtió en
flayte. Pero a pesar de todos esos desagradables recuerdos, no puedes evitar salir con frases del tipo "hace un año estaba con fulanÃn y me trajo un oso de peluche del porte de
wayomi y fuimos a comer y fue tan romántico". Esas lindas escenas de tu tórrido romance solo se te vienen a la cabeza el 14 de febrero. Los otros 364 dÃas del año recuerdas lo que te hizo sufrir, cuando no te contestaba el celular, y todas esas caquitas.
Por otro lado, nunca faltan los "puta la wea, todos los 14 de febrero estoy sol@". Personas que nacieron con una extraña maldición de tener vida romántica activa pero que siempre fracasa la semana antes del dÃa de San ValentÃn. Y como están con la ruptura fresquita, puede que a estas personas sea a las que más les duela no pasar acompañados el dÃa de los enamorados, y por esto mismo son las más vulnerables a terminar borrachos carreteando con alguna persona que, estando sobrios, ni les hablarÃan.
Existe una pequeña minorÃa de aquellos felices comiendo perdices. Enamorados hasta las patas y que le cuentan del inmenso amor
que sienten por su pareja a todos los que pasen a un radio de 10 km a la redonda. Aquellos que durante una semana visitan florerÃas, chocolaterÃas y andan preocupados de comprar regalos a pesar de que en el centro de la ciudad haya una sensación térmica de 42ºC y a sabiendas que los famosos bombones terminarán derretidos antes de envolverlos en papel con florcitas.
Pero con toda su efervescencia pasional no se dan cuenta de que, en el fondo, apartados del resto de la sociedad, viven los parias "soy un fracasado del corazón". Aquellos que, como tú y como yo, miramos con lástima las tiendas
Village que te recuerdan cada dos minutos que estás sol@ como ese mono enlatado de la vitrina. Aquellos que el mejor panorama de este 14 de febrero será ver SQP o estar mirando a la gente regia de
Reñaca.
Pero no todo es oscuro muchachos... al menos puede ser de cierta forma un gris. Nosotros, los solteros y solteras de San ValentÃn, no gastamos dinerales ni recorremos vitrinas viendo regalos inútiles para unas festividades inútiles. A fin de cuentas, si estás enamorados, hay que demostrarlo cada dÃa, no con una rosa tarjeta estampada.
Como sea... San ValentÃn es un es
cúpidoPD: Este post esta fuertemente cargado a aquellos que pasaran solos esta fecha. Aquellos que la pasaran acompañados y no se sienten representados, echenle la culpa a la
traidora de Moco que no quiso participar.