4/22/2005
Bimbo me dijo: Escribe algo sobre McDonalds, y yo me dije, ¿qué cosa? Y él respondió: Lo que sea. Entonces no se me ocurrió nada mas ni nada menos que la genial idea de digitar “Mcdonalds� en la barrita de búsqueda de Google.
Aparte de hallar una serie de imágenes poco cristianas del Payaso Ronald follando por los lados más inimaginables (desconfÃe de Google, desconfÃe mucho) no encontré algo que valiera la pena ni que me formara una opinión frente al tema por la cantidad de posturas diametralmente opuestas.
Iba desistir de mi súper ciber búsqueda cuando me pregunte. ¿Que hace que tanta gente ame / odie a McDonalds?. ¿Por que se generan tantos mitos entorno a este payasito y su queso con sabor a pvc?, entonces leà esto: “No es sorprendente que el personal rotativo en McDonald's sea alto, haciendo virtualmente imposible la sindicalización y la lucha por un mejor trato�, claro, me dije, es por eso que a mi amiga la despidieron en como 4 meses.
Ahà fue cuando empezaron a aflorar mis sentimientos greenpeace-emo-anti-mcdonalds-medio-punketa y seguà leyendo, y leyendo y leyendo:
“Mientras millones de personas se están muriendo de hambre, vastas áreas de tierras en los paÃses pobres son usadas para ranchos de ganado o para el cultivo de grano para alimentar animales que a su vez serán devorados en occidente.â€�.
“El metano emitido detrás del ganado para la industria de la carne es una de las mayores causas del 'calentamiento global'�.
“Sus alimentos también contienen muchos aditivos quÃmicos, algunos de los cuales pueden causar mala salud e hiperactividad en los niños (acaso los asientos amarillos pegados a la mesa son llenados por niños ritalin? :O)â€�
“Los menús de la cadena de hamburguesas están basados en la tortura y asesinato de millones de animales. La mayorÃa están en grandes ranchos, sin acceso al aire fresco. al sol y sin libertad de movimiento (sà es por eso no comamos pollo Aristia.)â€�.
Después los criterios se comenzaron a degenerar, y en la más documental de Mooree comenzaron a salir las vinculaciones de McDonalds con Bush, Bill Gates y el KKK, en resumen se fueron en volá.
Cerre la ventana y pensé que esos 5 minutos fueron la relación mas profunda que he tenido con esta famosa cadena de fast-food desde hace por lo menos 5 años, que fue la vez que acompañe a mi primo a cambiar un juguete en el patio de comida del Mall.
Personalmente (Oh Dios, ahora viene la parte “personalmenteâ€�) yo nunca voy a McDonalds excepto cuando era pequeña y creo que mis 8 años los celebre ahÃ, todo por que a mi mama le pareció “súper choriâ€� no tener que limpiar la challa de su alfombra. Para los helados, siempre esta el Doggis. En todo caso todavÃa no veo Super size me. A lo mejor eso me hace odiar a Ronald un poco mas.
PD: A todo esto recién me acorde de un piropo medio ordinario que decÃa algo de agrandarme el combo por doscientos.
6:22:00 p. m.
Nunca fui un fan de McDonald's. Debo reconocer al igual que mi "amiga personal" que posteo anteriormente, que adoro ese queso Fisher Price y los pepinillos (los como solo si son McDonald's). Pero nunca fui cuando chico. Onda mi mamá odiaba al payaso Ronald y todo el consumismo norteamericano. Aún sobrevivÃan sus sentimientos seudomarxistas que se borraron cuando llegó la plata y el consumismo infantil y posteriormente juvenil mÃo y de mi hermana. Ahora todos babeamos por algún objeto costoso e inútil. Pero volvamos al punto. No disfruté de cumpleaños en McDonald's y cuando salÃa con mi abuelo, pasabamos de vez en cuando si es que no me llevaba a una parte toda piojenta donde el plato del dÃa eran porotos con riendas. Ningún niño puede crecer normalmente con ese ambiente. Además... encontraba estúpidos los monos de la Cajita Feliz.
Pero ahora cuando mayor, al tratar de sacarme esa envoltura de "soy-mateo-y-nerd", comencé a querer a Ronald y su cabellera roja. Y pronto cuando supe que mis compañeros trabajaban en el clásico de Ahumada, me entusiasmé y traté de trabajar. Presenté un currÃculo en diciembre pasado y me dijeron "en marzo contratamos". En marzo hice los contactos, pero al final preferà quedarme en mi casa, descansando pero sin un peso.
Sin embargo, igual trabajé EL dÃa. Pa' la Teletón necesitaban gente para que repartiera volantitos invitando al show que habrÃa bajo la pantasha gigante de Ahumada-seudo-Times-Square. Y ahà fui yo. TenÃa hambre y me darÃan gratis almuerzo. Cool. Asà que corrà y me ofrecÃ. Me delegaron con el Van der Molen y el Panshito Tohá al McDonalds de Estado. Y nos pasan una torre de volantes que debiamos repartir. Okey. Comimos un Bigmc, y luego comenzamos y estuvimos bajo el sol durante varias horas. A parte de entregar flyers a unos punkies que me tratan de matar y a una mina depre que esta con cara de "me voy a suicidar", todo resulta bastante bien. De hecho, una mina que buscaba promotores nos ofrece trabajo... pero pagan poco. No thanx, algo de respeto por mi mismo. Y de ahà les devolvimos lo que nos sobró con cara de "esten felices por nuestro trabajo, y nosotros ni siquiera cobramos". Solo atinaron a darnos una bebida para los tres. Shame on you. Asi que fuimos a reclamarle a Onell (el que nos habÃa hecho el contacto) y que estaba en el de Ahumada. Allá nos recibe y nos dice "Tengo que coordinar unas cosas con MatÃas Vega que va a animar el show... Quédense y aprovechan de tomar algo". Genial. La conversa con MatÃas sólo sirvió para que se ganara algo de mi aprecio... y para que yo me comiera un rico Mcnoseque (esos helados blancos con galletas Tritón molidas... yummy).
Esa es mi relación con MacDonalds. Igual lo quiero. Solo que no a Ronald... el tipo que hace de él aca en Chile es un perro bastardo. Cobra como millón de pesos por show de 2 minutos y se jura divo. Shame on you, maldito payaso!!! xD
5:06:00 p. m.
4/17/2005
Aún recuerdo la primera vez que fui a un Mc’Donalds. Debo haber tenido alrededor de 6 años, y el elegido fue el de Ahumada. Esa fue la primera y última vez que fui a ese. Aún tengo el juguetito que me salió esa vez. Es de la amiga del Payaso (no recuerdo su nombre, pero es como una pajarita creo) y hace una “magiaâ€� muy chanta. Pero en fin. Luego, como a los 8 años, me celebraron mi cumple en el McDonalds que está afuera del Parque Arauco. Padre me grabó en video y fui tan feliz. El payaso aún me asusta un poco, pero igual lo pasé muy bien. Me encantaban (bueno, hasta el dÃa de hoy me siguen gustando) las piscinas de pelotitas de plástico (tÃpico que uno se llevaba una a la casa de “recuerdoâ€�), los “enormesâ€� laberintos asfixiantes e hiper calurosos, y todo eso...Pero eso es pasado. Hoy en dÃa con suerte voy sus tres veces al año al Mc’Donalds, y lo que pido es una hamburguesa con queso. La carne, pan y queso. Ese queso plástico que, al fin y al cabo, muchas personas eligen de almuerzo y luego lo critican porque se ve “tóxicoâ€� y “de mentiraâ€�. Pero debo admitirlo, a mi me gusta, aunque parezca un forro de plástico. Los helados también me gustan, especialmente el Mc Sundae con manà y salsa de chocolate. Pero prefiero un helado de las nieves. Lo supera en calidad y precio. En definitiva, puedo vivir sin Mc’Donalds pero también a dicho restaurante le debo varios buenos recuerdos de mi infancia. Mi cumpleaños, celebraciones de amigas, juguetitos variados, etc.
Mención honrosa se merece el Mc’Donalds de New York. Donde atendÃan hispanos y estaba como en un “subterráneoâ€�. En un Mc’Donalds de Miami recuerdo que vendÃan pizza y era la mega novedad que un Mc’Donalds vendiera pizzas. Además era el único con dicha caracterÃstica. En el de Atlantic City me salió un peluchito de conejo muy hermoso que tengo hasta el dÃa de hoy. En fin, la cosa es que donde vaya voy a un Mc’Donalds. Como que uno va seguro a su hamburguesa con queso plástico o a su Happy Meal Magic (que, por cierto, no era una caja, sino una bolsa café con adornos adhoc al restaurant).
1:39:00 p. m.